Max y Alexis pensaban que ya tenían su par de gemelos y de aquí en adelante todo sería color de rosa por una vez en la vida.
Pero la suerte no parece seguir a esta pareja de recién casados, mientras ellos tratan de vivir la vida normal de un multimillonario.
Todo el dinero del mundo no está ayudando a la pareja a encontrar la vida tranquila que buscan desesperadamente.
Max se está culpando a sí mismo por haber inducido a Alexis a entrar en trabajo de parto prematuro con sus gemelos.