El petiso hace referencia a un pequeño hombrecillo que trabajaba como soldador en la industria metalmecánica. Los fines de semana los dedicaba a libar, por lo que se trataba de un viejo conocido en las cantinas del barrio.
Cada vez que llegaba a una tienda de cerveza, lo atendían con agrado porque sabían que consumía bastante, dejando buena parte de su salario en aquellos lugares.
El individuo vivía con la mamá una señora de edad que tenía que lidiar sus borracheras. En una oportunidad conoció a una joven embarazada que había sido abandonada por su compañero.
Aprovechando tal circunstancia se hizo fácil la conquista porque con galanteos le ofreció la seguridad de un hogar, y la pobre mujer al no tener otra alternativa ya que en su casa le dieron la espalda, aceptó sostener una relación con el petiso, sin importarle que tuviera un aspecto deprimente.
Así comienza este cuento que está basado en un caso real, que espera cautivar al lector por las circunstancias en las que se desenvuelve. Está cargado de anécdotas curiosas e interesantes