Para la mayoría de nosotros, nuestro jardín es nuestro propio refugio privado, un lugar donde
podemos satisfacer nuestra necesidad de belleza, tranquilidad y logros personales. El jardín
proporciona un vínculo con la naturaleza, un equilibrio y armonía del mundo vivo. Cada jardín es
una entidad, creada a partir de su parte del sol y la lluvia y las cualidades del suelo, con su propio
carácter único.
La mayoría de las plantas que cultivamos hoy provienen de regiones remotas del mundo, lo que nos
brinda variedad y la oportunidad de experimentar el cultivo de especies diferentes a las que se
encuentran localmente. Muchas especies nativas se cultivan para mejorar la apariencia y la resistencia,
fortaleciendo su sistema inmunológico para resistir la pestilencia y los depredadores, creando flores más
grandes con mejor forma, color y características y dando períodos de floración más largos. Sin embargo,
aquellas personas interesadas en cultivar plantas que son extremadamente tiernas para el área donde
cultivan el jardín, deben hacer todo lo posible para que su elección de plantas florezca y deben brindarles
protección durante el invierno.