Gritos, ruidos a deshoras, pasillos y ascensores sucios, impagos de la cuota de la comunidad de propietarios... En un vecindario hay cientos de molestias que, de no evitarse o solucionar a tiempo, se convierten en un problema enquistado y de muy difícil remedio. Para evitar conflictos, lo mejor es prevenirlos y ser respetuoso, sin olvidarse de conocer los derechos y las obligaciones .La convivencia con los vecinos es un foco de problemas que no siempre se pueden esquivar, aunque conviene intentarlo o, al menos, procurar retrasarlos lo más posible y encontrar posibles soluciones ante, por ejemplo, ruidos o impagos. Estas son precisamente las situaciones que más molestan de los vecinos, sobre todo a las mujeres (en especial a las que tienen entre 56 y 65 años), según un estudio sobre causas y consecuencias de conflictos vecinales en España hecho por CPP Protección Legal, una empresa de asesoramiento. El libro incorpora de forma íntegra y actualizada la Ley 49/1960, de 21 de julio, sobre propiedad horizontal.